Se trata de una técnica invasiva que nos ayuda a mejorar el estado de un nervio periférico, ya sea reduciendo el dolor o mejorando sus condiciones de excitabilidad. Se realiza a través de la utilización de una corriente externa de alta o baja frecuencia e intensidad tipo TENS o NMES.

No siempre nos resulta necesaria la utilización de agujas en su aplicación, ya que hay nervios superficiales que pueden ser estimulados en puntos concretos de su trayecto de forma no invasiva. En otras ocasiones, contamos con el apoyo del ecógrafo para nervios más profundos o de difícil acceso. Esto nos permite ser específicos y selectivos en la aplicación, sin producir daños en el tejido, ya que no incidimos directamente sobre el propio nervio, sino en el entorno de éste.

Cuando utilizamos este tratamiento sobre un nervio periférico, por ejemplo el nervio ciático, podemos conectar varios puntos dentro de su recorrido, amplificando el efecto de la técnica.

¿Qué efectos tiene?

  • Reduce el dolor agudo y crónico.

  • Mejora la circulación sanguínea del tejido lesionado.

  • Mejora el reclutamiento y el tono muscular.

  • Estimula la función neuronal, mejorando la condición del nervio afectado.

  • Es muy efectivo en radiculopatías como: ciáticas, cruralgias, síndromes de atrapamiento nerviosos, túnel del carpo, etc.

  • Podemos llegar a producir cambios locales y a distancia, gracias al potente efecto sobre el Sistema Nervioso Periférico y Central.